lunes, septiembre 29

Yo versus Yo

Leyendo al genial Billy, el poeta, escritor, jodido genio del foro de literatura, leyendo uno de sus cuentos donde un tipo iba a un psicólogo me sentí repentinamente tan identificada que me quedé en el cuento ahí pegada pensando como pudo escribir esa sensación así sin más.
Yo versus Yo, esa era mi batalla, a veces me amo y a veces me odio, ahora por ejemplo me odio por haber faltado en el colegio, tonta, debiste ir, no importa que hubieras llegado al almuerzo pero que demonios el furgón me botó (de nuevo) y estaba tan re-jodida del ánimo porque al furgón siempre le pasa lo mismo que si iba, iba a andar de un humor de perros, y como a veces me da por hacer cosas malas de las que luego no sé si sentirme bien o mal (por que a veces me da igual y me siento tan maldita por no sentirme culpable, aunque es la sociedad la que siempre te obliga a sentirte culpable, aunque tu no quieras y eso jode, cariño, jode) me quedé en mi casa igual que mi hermana que tampoco quería mandarse el viaje por culpa de la vieja del transporte. Pero me desvío no importa si ahora (ahora, porque hace un rato estaba bien, sin culpas) me odio sino que siempre estoy en una constante batalla conmigo misma. Yo y yo, luchando siempre por saber cosas, pero al fin y al cabo luchando.
A veces me peleo conmigo por lo que decía el buen Billy, a veces me encuentro tan hija de puta por lamentarme de mi vida cuando hay gente que está peor, sé y estoy conciente de que hay gente que muere de enfermedades terminales, de hambre, por las injusticias de la vida, y yo me quejo pero todos nos quejamos ¿no? Todos tenemos nuestro pedazo de culpa pero todos somos impotentes y no podemos hacer nada de todas formas así ¿a quien le importa? Pero sigue esa sensación de ‘y tu te quejas de tu cosa del colón, no te vas a morir por ello’ no, pero y que soy como todos los humanos egoísta y prefiero pensar en mi y en mi propia, pequeña y agrandada desgracia. Prosiguiendo cada vez que iba a la psicóloga pensaba lo mismo ‘que demonios hago aquí, cuando a mi no me pasa nada’ es decir si me pasaba pero no entendía porque, no tenía razones yo no puedo explicarlo, veamos si billy si. Lea lo siguiente:

-Veo la tele ¿sabe? No soy estúpido. La gente muere de hambre. No tiene tiempo de deprimirse. Es horrible. Y esas personas con enfermedades que ni siquiera tienen nombre... ¿Es injusto que me sienta mal, yo, una persona sana con todas sus extremidades intactas, yo, un ser civilizado que usa cepillo de dientes, que tiene un número de la seguridad social, que juega a la PlayStation?
-¿Lo es?
-No, no para mí. No tengo la culpa de que el mundo no funcione. Aunque tengo la culpa de otras cosas. Creo que por eso no soy feliz.

¿Será injusto? Siempre me lo pregunto, o tuve una infancia casi normal, quiero decir mis padres me cuidaba, nunca me han maltratado, siempre viví en un buen ambiente y sin ser presumida nunca nada ha faltado en mi casa, de hecho, siempre sobra gracias a mi papá. Yo, que fui la mejor de la clase por tantos años, nunca tuve un mayor problema algo que me preocupara tanto, mis papás están juntos, no se han separado y nunca, nunca, pelean. Y entonces ¿será injusto que yo llore sin razón? Porque conozco gente que tiene razones para lamentarse, gente que tiene razones de sobra, pero de todas formas yo me siento podidamente mal a veces, me siento jodida y no tengo razón para estarlo ¿se entiende? Nunca lo he entendido y quizás por eso quiero estudiar psicología (para encontrar respuestas por mi misma) ¿por que a mi me dio depresión, una depresión aguda, grave cuando no tengo la mas mínima razón para ello? ¿Acaso no suena terriblemente ególatra el lamentarse de cosas nimias o inexistentes? Es profundamente estúpido, y por eso me peleo conmigo misma pero nunca llego a nada. Siempre termino llorando por ser culpable, culpable de todo aunque yo no me sienta culpable de nada pero la gente te señala, darling, te señala siempre porque la gente siempre tiene la mala costumbre de señalarte todo lo malo que has hecho y encostrártelo hasta que no te queda mas que lamentarte y sentirte culpable aunque antes no lo sentías ¿se entiende? Eso es algo que me molesta profundamente así que si me equivoco deja que me de cuenta solita y que yo misma decida si sentirme culpable o si pedir perdón por ello pero no me digas lo que tengo que hacer ¿ok?

Volviendo a veces no me encuentro tan mala, quiero decir me escudo en el hecho de que todos hasta el mas santo es malo, porque nadie es bueno o malo ese es mi concepto de vida, todos somos buenos y malos solo que hay algunos que reprimen su parte mala porque crecen con la idea de que hay que ser buenos y que se yo pero ¿Cómo se puede ser bueno sin ser malo a la vez? Sin lo malo no sabríamos que es lo bueno y si no me crees busca dentro de ti y quiero ver a una sola persona que no tenga algo malo en su interior y se gana un tv de plasma ¿nadie? Lo sabía si todos somos ángeles y demonios, no existe un bien completo sin un mal ahí está uno de mis conflictos con la religión pero me desvío. A veces soy buena persona, a veces me gusta hacer reír a la gente aunque yo no tenga ganas de hacerlo, a veces, me gusta ver que la gente es feliz sin sentir envidia de ello pero en esos momentos en que se hace algo bueno y me detengo otro poco acá no pasa lo mismo que cuando haces algo malo (imaginen todos los buenos y malos en comillas porque es un concepto variable) la gente no te lo saca en cara es raro ¿no? Nadie te hace sentir mejor la gente siempre quiere tirarte para abajo y ahí va tu fortaleza, como una roca que resiste el oleaje tu debes quedarte ahí, sin vanagloriarte ni rebajarte sin importar lo que digan. Si no puedes con ellos, miénteles, no, ignóralos.
Pero sigamos con lo de la lucha que sigo sin centrarme bien en el tema siempre peleo conmigo misma, por ser así, como soy, por ser humana, a veces es molesto ser así ¿Qué derecho tenía a tener depresión? Ninguno, y por eso mismo la gente dice cosas y no me vengan con que no lo hacen ¡cuando yo estuve enferma lo hacían todo el tiempo! Gente que decía que se hacía puro drama de algo pequeño ¿Y ellos que mierda saben? ¡no tienen como saberlo! Pero no, ellos son inteligente y lo notan ‘ella solo quiere llamar la atención’ ¿Por qué querría llamar la atención, estúpida, si yo solo quería desaparecer? Hay tanta gente que se cree sabedora de todo cuando todos son una tropa de ignorantes, nada las cuesta hablar, nada te cuesta decirlo o pensarlo pero ¿estas tu en posición de juzgar? No, así que cállate.
Si hay algo que odio es que me juzguen, mira, yo me juzgo a mi misma y por eso siempre estoy en el ‘yo versus yo’ y tu no tienes derecho a decir nada, si hice algo malo quizás me daré cuenta, quizás no y a ti que, júzgate tu primero a ver como te va.
Yo versus yo, es la batalla interminable, y a veces me odio y a veces me amo por ser como soy, hoy me estoy odiando por irresponsable aunque hoy no quería odiarme, cuando me odio mucho hago cosas tontas. La mayoría de las veces lloro, de pura cobardía lloro y que, no me enorgullezco pero me castigo sola. En esta batalla de yo versus yo no cabe nadie mas, solo yo y yo en un ring, yo gritándome, yo llorando, yo justificando, yo golpeándome, dañándome, adorándome, riéndome. Yo y yo, luchando. Sin pausas sin piedad.
Yo desgarrándome, yo viviendo.

martes, septiembre 23

Hoy apareció, lo vi, o eso creo. Cuando miré hacia adentro estaba en el mostrador, y yo me quedé ahí seguramente por una fracción de segundo y luego salí corriendo. Porque soy una maldita pusilánime, cuando lo vi allí, tan parecido, tan como él, el corazón se me paró por un segundo lo suficiente como para salir corriendo ¡salir corriendo!. Seguramente la subarito no se dió cuenta pero cuando entramos al café literario yo lo vi allí, estaba vestido como si trabajase allí, nuestro primer intento de entrar fue un desastre porque salí corriendo, claro, camuflado con una cobardía a la gente culta de allí dentro pasó desapercibido pero la verdad yo lo vi allí y me dió tanto miedo, tanto miedo, y cuando entramos seguía allí y luego desapareció porque estaba trabajando, yo ahí pusilánime, cobarde, sentí que quizás era el, pero no tuve valor ¡si me demore tanto en entrar! pero estaba así, tan parecido, tan irrealmente real, que mi cerebro se puso a pensar en nada y a la vez en todo. ¿Que hacer?, entrar por supuesto, no podía dejar pasar la oportunidad, ¿que hacer dentro? verlo, ¿y luego? hablarle ¿de que? no sé, ¿me reconocerá? ¿Sabra quien soy? ¿soñará conmigo? dios mio ¿será el? ¿y si no es? ¿y si el no me reconoce? ¿que pasa si hago el ridículo? ¿que le digo? ¿como hacer que lo note, dios mio?
Por eso durante todo el trayecto en metro de bustamante a Quinta Normal me fui con la pregunta en la punta de la lengua para la subarito, solo que lo encontré muy extraño, muy ilógico, muy extralamente cursi, de todas formas abrí la boca y seguramente hablé de otra cosa porque no pude preguntarle pero la cuestión sigue ahí...¿crees que si alguien sueña con una persona, esa persona sueñe también lo mismo?, podría ser, pero es tan poco probable...el tema es si no lo hiciese, ¿como yo, 15 años, estatura promedio, para nada llamativa, como yo, podría llamar la atención de el?
¿como hacer que me mire a los ojos?
No tengo idea, no sé nada. No sé como hacer que me mire. Y si solo me viera a los ojos, sabría, que he soñado no una, sino tres veces, y que en el fondo de mi pupila, allá, en el alma, espero que escuche mi esperanza ingenua de que el también lo recuerde.
Pero soy tan cobarde, no le hablé no le dije nada, no sabía como hacerlo, nunca he sido buena en ello y ese silencio sepulcral del café, me daba la impresión de que si abría la boca, a parte d eno decir nada coherente, todo el mundo lo escucharía y me dió miedo, miedo de que se riera el y que se rieran todos de mi, por soñadora. Siempre he sido igual, soñadora, pero del sueño se despierta y de sueño en sueño no he conseguido nada.
No creo que me mire ¿por que lo haría?, no creo que lo haga, y eso es realmente triste.