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lunes, marzo 8

Derrepente siento que el corazón se me va a salir por el pecho
Y se me llenan los ojos de lágrimas.
Es una emoción tan fuerte que creo que podría morir en un momento.
Luego el pecho de me abre y escapa una luz que baila al son de una caja musical.
La miro extrañada.
Da vueltas a mi alrededor y y no puedo contener las lágrimas.
Lloro, porque es tan tan bello.
Cierro los ojos y trato de captar ese instante como una instantánea, para siempre.
Y cuando los abro, en realidad, no ha pasado nada.

viernes, febrero 5

Tengo algo adentro que no puedo sacar














Tengo alguien adentro que no quiere salir.

domingo, enero 31

Quiero estudiar funambulismo en la chile.

jueves, enero 7

Anoche tuve una pesadille terrible, un vivir 'la vida es bella' de verdad, y era muy trágico, más trágico que en la película más lacrimógena de la historia, cuando se lo conté a mi mamá se rió y cuando le conté a mi hermana hizo lo mismo.
Ya no quiero contárselo a mi papá.
Yo no le veo lo gracioso, porque yo sufría por ellos...y es lejos la noche que peor he dormido en mi vida.

sábado, enero 2



Muerte del unicornio feliz.

domingo, noviembre 15

Cuando caiga será de un lugar muy alto, para sentir que vuelo. Que vuelo muy alto.

domingo, noviembre 1

Disaster

Soy un desastre, mi hermana suele decírmelo medio en serio, medio en broma, pero es cierto. Soy un total, completo y absoluto desastre y sé qué lo soy porque me importa una mierda.
Si me imagino viviendo sola en el futuro es con un clóset bien añejo lleno de ropita medio de niña medio de mujer, ropitas escogidas porque soy vanidosa, vestidos bonitos que me quedan bien. Me imagino en un departamento chiquitito y antiguo, de esos con terraza con Art Nouveau (o como se diga), me imagino en la terraza de noche, con mi pijama, tan sólo una polera liviana y un short corto, con el pelo suelto y un cigarrillo en la boca (aunque justo ahora, no fumo) una taza de café en el piso al lado de mi notebook, mirando la noche (que tanto me gusta), la luna y suspirando por algo que no sé que es. Me imagino bajando la mirada y saludando a alguien (un vecino o quizás tú) y luego sentándome en la cerámica helada, a perder el tiempo, como tantos otros días, hasta que el cigarrillo se consuma, se acabe el café o me aburra nada más.
Me imagino la habitación llena de ropas tiradas por todos lados, algunas mías, otras no, me imagino lo zapatitos esparcidos por todos lados, me imagino las plantas extrañamente bien cuidadas, me imagino el living con alfombra mullida esperando tal vez conciliar el sueño en ella. Me imagino la mesa del comedor, llena de papeles, de diarios, de tazas de capuccino, de colillas de cigarrillo. Me imagino el baño, limpísimo por mi complejo anti bacteriano al igual que todo el departamento (limpio, pero desordenada). Imagino también la mañana, despertándome tarde porque mi casa casi no tendrá relojes, arreglándome apurada y buscando las llaves desesperada para salir corriendo, dejando el desastre de cosas tiradas por mi camino, agarrando un poco de dinero para comprarme algo de desayuno en la panadería de la esquina para comer de camino a donde-sea-que-vaya. Me imagino tomando el transporte (o quizás manejando) hacia ese lugar, olvidando que dejé la llave abierta del baño, que me traje el bolso equivocado, que dejé las llaves en la mesa de la cocina. E imagino mi cara de sorpresa, cuando me de cuenta de todo y me imagino diciendo ’soy un desastre’ mientras me devuelvo para solucionarlo, entre risas, porque ser un desastre es muy divertido.

Fuck you, Salinger!
@postsecret

jueves, octubre 8


Me gustaría sentarme al lado de la ventana…
En séptimo me sentaba al lado de la ventana y siempre se veían cosas increíbles desde allí.
Una vez vi un delfin volador (cre-e-lo)
Ahora estoy un poco más lejos pero sigo viéndola, la ventana de mi salón tiene los barrotes corridos y no sé porque eso me causa tanta gracia.
Es como amorfa, es como de una casa de locos.
Me gusta esa ventana porque veo el cielo a través de las defensas de locos y se ve siempre la cordillera y los techos, a veces pasan pájaros pero yo espero ver sólo a un pájaro especial.
A veces me quedo mirando y sé que hay alguien que también está mirando conmigo. Y sonrío.

Porque es bonito, la vista, mirar por la ventana.

lunes, septiembre 28




I wish I was there.
In the line between heaven and earth.

lunes, septiembre 14

¡Me gusta!

Me gusta la gente que escribe, pinta, dibuja o fotografía bonito.
Me gusta la gente que hasta se viste bonito.
Me gustan las cosas bonitas y las cosas feas.
Me gustas tú
Pero tú no me gustas.
Me gusta la gente que me hace reír y la que me emociona con tres palabras.
No me gusta la gente que me hace llorar cuando no quiero.
Me gusta la gente que dice 'te quiero'
Odio a la gente que me dice 'te quiero' cuando es mentira.
Me gusta la gente que se preocupa.
Pero no me gusta la gente que pregunta ¿estás bien? (no, hijodeputa,no)
Me gusta la gente que usa palabras vulgares (mierda)
Pero me carga la gente vulgar.
Me gusta la cosita elegante, las cosas finas.
Pero también me gusta el mugrerio de Santiago (es todo tan chic)
Me gusta vivir pero me gustaría morirme un rato, y seguir viviendo.
No me gusta pensar en la muerte pero sé que me persigue.
Me gustan los chocolates y el capuccino pero me hacen mal para la guatita.
No me gusta que me digan que no los consuma así que lo hago.
Me gustan las sonrisas.
Pero no me gustan tus sonrisas falsas.
Me gusta la gente feliz.
Pero no que estén felices siempre (porque, no les creo)
Me gusta escribir esto.
Pero no me gusta como está quedando.

Me gustan muchas cosas.
Pero la mayoría, las detesto.

martes, septiembre 1

Me gustaría poder recordar lo que pienso, porque a veces pienso cosas tan bonitas en la calle y me dan unas ganas locas de compartirlo con el mundo pero no tengo donde escribirlas y me dan ganas de escribir en un graffiti todos mis pensamientos pero no puedo porque no tengo nada con qué hacerlo.
Y luego llego a mi casa, abro el blog para escribir pero no me acuerdo de nada, porque se me vino en gana comprarme una sopaipilla en el camino y de la pura felicidad se me olvidó hasta lo que estaba pensando.

lunes, agosto 17



Se revolcaba entre las flores marchitas esperando el milagro que las reviviera el cual como todos los milagros no llegó nunca. Y lloraba, desolada, esperando que sus lágrimas como torrentes de vida resucitaran a sus plantas, pero seguían muertas. Y su madre le repetía incansablemente:

-No se puede volver de la muerte mijita. Ni las flores ni tu abuelita volverán, déjalas que se vayan con ella.
-No.-respondía pero dejaba de llorar y se quedaba sentada con gesto serio esperando para ver si alguna de esas hermosas florecillas revivía y pensaba, pensaba que sí las flores de la abuelita se habían muerto de pena ¿qué hacía ella ahí?

¿Por qué su corazón seguía dando saltitos alegres en su pecho en medio de ese lecho de flores marchitas?

domingo, agosto 16

Es triste no poder escribir. Es triste porque me produce cierta incertidumbre ¿por qué no escribo? me respondo "porque tengo mucho que hacer" pero me parece una excusa barata.
Podría seguir escribiendo sin embargo yo...

Pienso que quizás tengo miedo de lo que pueda escribir (miedo, siempre miedo) miedo de que las palabras se me escapen y diga cosas que no quiero.Porque las palabras son viles y matan. Porque las palabras son bellas y resucitan.

En verdad no sé, pero quiero superarlo, quiero volver a escribir pero las palabras se me atragantan, y pienso "estoy perdiendo mi tiempo" como si fuera arrastrada por la masa gris de los in-humanos que quieren que haga sólo cosas útiles. Y eso me asusta más.

Ahora escribo porque evito trabajar y me siento un poco más liberada, más trasgresora, más rebelde, menos gris, menos in-humana, más yo.

Pero no tengo tiempo -repito mirando mi reloj- inhumanizarse un rato es necesario para sobrevivir acá.

jueves, agosto 6

Tú, Malinche.
No me harás daño.
Nunca, nunca más.

martes, junio 23

A veces me pasa que me siento sola en el mundo. Con un vestido blanco y la brisa moviéndome el pelo. La cabeza gacha mirando el piso mientras pienso '¿por qué estoy sola? ¿por qué estoy tan sola?' pero algo parece moverse a mi alrededor como personas caminando y aunque ya no estoy sola me sigo preguntando.
¿Por qué estoy sola? ¿Por qué estoy tan sola? aunque yo sé que no lo estoy, solo que no puedo parar de preguntármelo.

domingo, abril 26

Santiago

En Santiago no hay ni un solo lugar para meditar.
Cuando me acuesto en mi pieza siento el pasar de los autos y el sonido de la tele, la tele es algo que no consigo apagar, apago la de mi pieza y la del living cuando estoy sola y luego caigo en cuenta de que estoy tan sola que me asusto y debo prenderla de nuevo (qué estupidez). Así no puedo pensar o no-pensar en paz, paz es una palabra bonita que pocas veces en mi vida he logrado alcanzar.
Me gustaría tirarme en un parque con pasto, cerrar los ojos e imaginar un rato, darme un par de vueltas en cuestionamientos inútiles para perderme en la nada, llegar a esa sensación de dejar de existir aún existiendo y luego volver pero no se puede. No sé de ningún parque tan tranquilo, si tratara de hacer eso es probable que me asaltaran tres veces antes de intentarlo o que me violaran antes de lograrlo.
Me gusta el sonido de las hojas de árboles moviéndose con el viento es como fshh fshhh fshhhhrr pero acá en Santiago suena fhhh beeep hijo de puta fshhh fshh tararatatara. No hay manera, acá (en Santiago) de estar en paz aunque quizás sí y yo no tengo idea (la idea más tangible) Siddhartha llegó al nirvana mirando al río pero acá hay pocas cosas como esa...
Santiago es agobiante, como un burbuja demasiado llena de gente. Pero...
Santiago de noches es una maravilla, se respira un aire fresco y las luces de la ciudad hacen pensar que las estrellas bajaron a tierra.
Tantas lucecitas, todo tan brillante.

martes, abril 21

Los milagros no existen. Nadie va a ayudarte.
Estás solo. Debes caminar.
Cree en ti mismo, sigue adelante. Que no te asusten los fantasmas.


Y Vive.

martes, abril 7

Pensamiento Olvidable

Las cosas no vendrán a mi, a veces sucede pero esta vez no. Es tiempo de hacer algo y aceptar que un pusilánime puede ser un héroe. Es tiempo de aceptar que estoy inconfundiblemente sola y nadie hará las cosas por mi. Es tiempo de aceptar que es mejor intentarlo a lamentarme ad infinitum por no haber hecho nada.
Es tiempo de actuar. Aunque como a la mayoría de los pensamientos nobles y útiles del humano lo olvidaré mañana y me ocultaré destrás de una sucia pared a no hacer nada.

martes, marzo 31

Te odio.

Siempre he pensado que los cuentos cortos no valen la pena (como tú) es como cuando sale el sol y se cruza una nube, y cae la lluvia y a ti, el que no sale con paraguas (por idiota), te deja empapado. Los cuentos cortos son para finales abruptos e ideas sencillas, los cuentos cortos son para ti y para mi (pero tú te quedabas más corto) porque fuimos un instante y dejamos de ser. Eres (el tonto más grande) y eras (un autentico imbécil) nunca me interesaron tus cuentos (escribías horrible bombón) ahora que te odio los quemé junto a mi libro de matemáticas y un montón de otras mierdas (como tú), también debí quemarte pero el combustible no es barato. Igual, vas a morir de una combustión espontánea (siempre te inmolabas a eso de las tres) y ojala desaparezcas y no te vuelva a ver más. Compraré el diario y tacharé tu obituario con todas las palabras obscenas que me enseñaste (esas que me decías con tanto amor), sacaré la hoja y se la daré al perro para que se la coma, y luego mataré al perro y lo arrojaré al canal de aguas sucias (ese donde vivías, o debiste vivir). Maldito, quiero mucho al perro pero quemaré todos tu obituarios, iré a tu tumba a marchitar tus flores, a tachar tu nombre y poner imbécil en tu lápida. Iré a tu departamento a robarte tus libros (era lo único que valía la pena de ti) y esas películas que me comprabas como idiota pensando que me gustarían (y sí, me gustaban) luego lo destruiré todo y lanzaré tu estúpido televisor por la ventana (por el que veías fox sports todo el día) y chocaré tu carro (el cacharro con el que te jurabas fórmula uno) por todos lados, lo rayaré entero y lo abandonaré en el desierto para que se derrita como tu recuerdo y luego cuando no quedé nada…
Correré a buscarte y te pediré perdón por la tardanza.
“Te espero todo lo que quieras, mi amor” me dirías. Y así comenzamos otro día igual al de hoy, igual al de ayer, igual que mañana. Caminando juntos mientras yo olvido poco a poco que te odio.