miércoles, noviembre 5

The catcher in the rye

—¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir?
—¿Qué?
—¿Te acuerdas de esa canción que dice, «Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el centeno...»? Me gustaría...
—Es «Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno» —dijo Phoebe—. Y es un poema. Un poema de Robert Burns.
—Ya sé que es un poema de Robert Burns.
Tenía razón. Es «Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno», pero entonces no lo sabía.
—Creí que era, «Si un cuerpo coge a otro cuerpo» —le dije—, pero, verás. Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adonde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.
Phoebe se quedó callada mucho tiempo. Luego, cuando al fin habló, sólo dijo:
—Papá va a matarte.


El guardían entre el centeno - J.D. Salinger p.111

La verdad el libro me ha encantado, Holden tiene un algo al narrar que me recuerda a mi misma, en serio, a veces se ponía como loco, igual que yo, no le daba explicación porque no la necesitaba uno a veces no las necesita es como eso d elas razones para llorar, no tengo idea por qué pero te bajan ganas y ya y lloras y luego vienen todos con la preguntita esa de ¿estás bien? o de por qué lloras y vamos que a veces no hay razón de verdad. Me encantaría tener su coraje o su rebeldía adolescente yo ni fumo por una cuestión que me dije, mi padres fuman siempre como chimeneas y a mi me molesta que me digan que soy una viciada cuando ellos también lo son, y peor, si no pueden vivir si un maldito cigarro, dioses. Tampoco puedo reprobar todos los ramos y mandar la escuela al demonio porque a diferencia de Holden a mi como que si me importa mi futuro, como que quiero ser exitosa en serio, siempre me ha gustado eso de ser reconocida será por mi nombre que sé yo pero igual aveces dan ganas de mandar todo al carajo así como lo hizo Holden.
Y si que tiene razón, de verdad hay gente así de desagradable por todos lados, como decía 'gente estúpida' tiene sentido a menudo aquellos que se los dan de intelectualoides son todos unos soberanos idiotas, y los que parecen idiotas puede que no lo sean pero aveces lo son ¿se entiende? uno nunca sabe.
Además es lógico querer saber a donde vuelan los patos ¡y es que está lleno de gente histérica! uno les hace una pregunta que es como si no lo fuera pero es realmente seria y se enojan con uno, es que no entienden.
Oh y Allie ¿como no te dolería Holden? yo lo entiendo también me habría puesto así aunque diferenciando me habría pasado semanas destrozando todo. Es que la vida es tan injusta, siempre se lleva a las personas que menos lo merecen y los que si viven hasta los 100 vaya estupidez.
Y su asunto con las chicas ¡claro que tenía razón! debe ser alguien que te guste de verdad porque arrepentirse de eso si que es un rollo, un rollo de verdad por eso irse a la segura.
Hay muchas mas cosas que me gustaría comentar pero tendría que ir así como capítulo a capítulo y que flojera, pero a lo mejor si me da el ocio y como lo leeré mil veces mas hago un ensayo o algo así, y resumo todo lo que me deja y lo que pienso, si, eso haré. Debo comprarme ese libro, no me sirve ir y pedirlo y pedirlo a la biblioteca aunque amo la edición de la biblioteca, quiero tener uno mio para naalizar constantemtente igual como quiero el retrato de Dorian Gray para subrayarlo para eso voy.
Ah, el libro rápido de leer, me lo eché en un día o menos, algo así como una madrugada y una clase porque el libro me volaba como que me llevó, me sentía yo como tirada constantemente de la manga por Holden Caufield y su gorra de cazador hacía adelante mientars me contaba cosas, tantas cosas y parabamos y nos deprimiamos y queriamos sucidarnos hasta que de improviso valía la pena vivir y de ahí una caída mas y nos atemorizabamos cruzando la calle, nos entraba una repugnancia y luego lo olvidavamos como si nada hubiese pasado derepente llorabamos sin razón pero nos calmabamos y haciamos el tonto, todo como en secuencia rápida a lo mejor le doy muchas vueltas pero lo imagino así, lo juro, este libro fue como un viaje extraño.

Yo sé que soy Holden, o parte Holden, me siento idenificada con el a veces, y debo comprarme ese libro.
Nueva meta.

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